miércoles, 13 de abril de 2011

Para ver...oir...y sentir...

http://vimeo.com/moogaloop.swf?clip_id=2539741

domingo, 10 de abril de 2011

Fragmentos de mi conferencia en el hospital Macarena....

Ya no tengo miedo... Empiezo con una frase que podría ser el final de la conferencia. Pero lo que es el final, puede ser un principio … Lo que es un nuevo principio, puede ser otro final… Quizás no entienden mis palabras, pero lo importante no es cómo suenan, si no si resuenan en tu interior, aunque parezcan sin sentido. De pequeña me perdía yo sola en el campo, me subía a un árbol o me sentaba bajo él, y grababa cuentos con una grabadora . Recuerdo también que salían algunos cuentos “sin sentido” , pero que igualmente yo me divertía contándolos.Y ahora de mayor los entiendo mejor. Igual mis palabras parezcan incoherentes, pero yo disfruto dejando que salgan del boli al papel, y del papel a mi boca, y de ahí a vuestros oídos… y ojalá a vuestros corazones. Yo ya hice durante mi vida muchas cosas que parecieron sin sentido, y que mucha gente tachó de inconscientes, pero que ahora dan un gran significado a mi vida y a lo que soy. Y que sólo al recordarlas me producen una sonrisa de satisfacción, porque también hicieron sonreír a muchas otras personas. Muchas las hice sin saber muy bien porqué, pero con casi todas el deseo y el impulso me vino de dentro, y simplemente me dejé llevar. 1. Y así me hice fotógrafa, para transmitir las emociones que la vida me trasmitía a mi. Y Comencé a recorrer el mundo con mi cámara. 2. Y así decidí que mi primer coche fuera una autocaravana y me fui a Alemania a por mi "Merceditas" … y dormí muchas veces sola en ella frente al mar , respirando libertad, en lugares maravillosos. 3. Y así, con ganas, mejoré mi capacidad pulmonar, esforzándome en cuidarme el doble, para que mi médico me dejara ir a mi primer viaje de Trabajo a Argentina. 4. Y así caminé, y llegué donde todo el mundo había llegado, o incluso más allá, aunque un poco más lentamente que los demás. Pero como dicen en Marruecos: Prisa Mata, y por eso hice el Camino de Santiago en varias temporadas, y por eso tardé dos años en recorrer Asia , y me estoy tomando mi vuelta al mundo con mucha calma... 5. Y así nunca permití que me metieran miedo, o que me dijeran que yo no podía. 6. Y así NO dejé que la enfermedad crónica que me acompañaba desde pequeña me hiciera cada vez más pequeña , sino cada vez más GRANDE. 7. Y así, con ese impulso y esas ganas desde dentro, conseguí pasar por un trasplante doble de pulmón y estar aquí contándolo. Porque, como siempre digo: Si eres capaz de imaginarlo, eres capaz de tenerlo! Y yo siempre quería volar libre y conocer el mundo. Quería respirar hondo y que mi cuerpo no fuera una carga. Quería compartir mis experiencias y conectar con otros desde el corazón. Y siempre traté de hacerlo, pese a cualquier circunstancia…con una sonrisa cargada a mi espalda… que me empujó a seguir en los peores momentos. ( … ) Me siento agradecida con la vida que me ha tocado vivir. Con la de antes y con la nueva que “me han regalado”. Y mi mejor manera de agradecerlo es seguir viviendo intensamente , tratando de ser feliz y de disfrutar con cada cosa que haga… buscando ayudar con ello también a otros. Porque tan sólo disfrutar, ya es servir de inspiración a los demás. Gracias!!

jueves, 7 de abril de 2011

Un regalo para mi misma...en mi cumpleaños!!!

Conferencia Una sonrisa, una actitud en la vida.

Hoy me han/me he hecho el regalo más bonito para mi cumpleaños , que es mañana.
Me pidieron que diera una charla en unas jornadas de voluntariado en el hospital.
La he preparado con cariño, desde el corazón, pero un poco a mi manera, improvisando un poco y a ultima hora una parte...Tampoco avisé a nadie para que viniera.
Me quedé anoche hasta las tantas rescatando fotos de mis viajes para compartirlas también en la charla...(Eso me ha servido además para desempolvar mis ganas de continuar fotografiando el mundo...un gran paso para avanzar )
No había mucha gente, pero al terminar, completamente serena , me dí cuenta que justo estaban las personas que debían estar...Por los cometarios "no casuales " de las distintas razones por las que algunas personas estaban alli...
Ha sido muy mágico, y el compartir lo que una tiene que decirle al mundo, me ha llenado de una bonita energía durante todo el día...y de una gran sonrisa de satisfacción...

Y este mensaje final de mi amiga ha sido el broche de oro..El mejor regalo de cumpleaños...la confirmación de algo que sentí en la mañana: Voy por el camino correcto.
Gracias anita de mis amores...

"Abrí un libro pensando en ti y esto es lo que salió:"...jamás he sentido la necesidad de hacer publicidad de mis conferencias. Con esto no quiero decir que la publicidad sea mala (...) si uno tiene sinceramente algo que decir, hay alguien que sinceramente necesita oírlo. Servir a tres personas es tan importante como servir a trescientas.(...) El milagro es pensar que nuestra carrera es nuestra contribución, por más pequeña que sea, a la sanación del universo."
(Volver al amor. Marianne Williamson. )
FELICIDADES PECECÍN DE COLORES!! Y GRACIAS POR APORTAR TUS COLORES A ESTE MUNDO Y A MI VIDA..."

Poesía Visual...Saludo al Sol.

martes, 5 de abril de 2011

Paz para Ser....

Dicen que nací hace 33 años...bueno , pasado mañana 34 años...
Y yo confío. Pero siento que ya nací antes de eso, unas cuantas veces, que no recuerdo, y una más después, que recuerdo perfectamente.
Yo ya estuve aquí antes…

Cuando una se pone a escribir en un folio en blanco, pueden aparecer muchas cosas en él: cosas escondidas en el cajón desastre de nuestro recuerdo, cosas escondidas en la batidora de nuestra mente, y cosas escondidas en nuestro corazón, que siempre estuvieron ahí, aunque no la recordemos, aunque no las hayamos pensado antes o escrito en ningún lugar.
Son esas cosas las que si una se atreve a buscar, a dejar que salgan, se reconocen a simple vista cuando se ven…, porque más bien, se sienten. Y vibran muy dentro de nosotros.
Esta es mi historia, esta es mi vibración… Este es mi corazón:

Hubo un tiempo que yo no podía ni caminar. Un tiempo donde, para respirar, necesitaba bombona de oxígeno las 24 horas. Un tiempo, donde sólo el intentar respirar, me cansaba tanto, que no podía hacer otra cosa. En ese tiempo, mi cuerpo era un lastre, una pesada cadena que me ataba al momento presente, donde mi única preocupación era inspirar primero… y expirar después. Fue un tiempo de angustia, donde mi vida se fue apagando poco a poco en la cama de un hospital. Donde, aunque trataba de imaginar cosas bonitas, el sol, los colores…, sólo podía ver negro cuando cerraba los ojos, sintiendo que quizás, no los iba a abrir nunca más…Y peleé y peleé; me enfadé, me frustré, lloré, pataleé…, pero no sirvió de nada. Mi vida ya no dependía de mí… Sólo me quedaba una cosa: aceptarlo.
Y fue entonces cuando algo cambió por dentro. Mi cuerpo seguía muriendo. Mis pulmones se iban haciendo cada vez más pequeñitos. Pero eso para mí ya no era un problema.
El entregarme a esa situación sin negarla, rindiéndome a ella, aceptándola y viviéndola plenamente, con una sonrisa, hizo que una tremenda paz me inundara el corazón. Esas cadenas que me ataban al presente con la atención en mi respiración, se volvieron un regalo de consciencia en lo único que me quedaba, lo único que realmente poseemos: el momento presente. Nunca pensaste por qué lo llaman así? Presente significa regalo.
Y el sentir que yo no podía hacer nada más, me trajo una enorme sensación de despreocupación, tranquilidad y confianza. Estaba en manos del Universo. “Alguien” sabría que estaba para mí y yo, por primera vez, no tenía que pensar en nada, ni preocuparme por nada. Ni siquiera si tenía para pagar el alquiler el mes que viene o no, eso ya no importaba.
Estuve muchos días sola, aislada, y en silencio, en una habitación de la UCI, pero para mi sorpresa, se convirtieron en los días más serenos de toda mi vida, (después descubrí que serían mis primeras experiencias de meditación, sin ni siquiera saberlo).
Entendí que nacemos solos y al morir, también lo hacemos solos. Nuestro ser, nuestra alma, es lo que nos acompaña siempre. Y conectar con lo de dentro, es lo que trae esa paz tan bonita…
Todo lo de fuera sólo es la vía para llegar dentro. Las situaciones de nuestra vida son herramientas para ese camino. Y saber vivirlas, aceptarlas y sentirlas, nuestra llave.
Pero, ciertamente y, afortunadamente, no estamos solos. Solos no podemos hacer ese camino, aunque suene a contradicción que tengamos que andarlo en solitario.
Y tuve la enorme suerte de sentir también el apoyo de cientos de manos que me empujaban a la superficie, que me describían los colores que yo ya no veía, que me recordaban los sueños por alcanzar, que yo ya no soñaba…que dibujaban las sonrisas que necesitaba ver..
Y aquí la unión, el compartir y el sentir colectivo fue la clave para poder aguantar el cuerpo un poquito más de tiempo; el necesario para que la compasión y la solidaridad pasaran a tomar partes en una familia que decidió que la vida de su ser querido, podía dar vida a otros cuerpos, donando sus órganos.
Y así llegaron mis nuevos pulmoncitos a medida. Esos que , en el plan divino, ya estaban destinados para mí, ¡¡y yo sin saberlo!!
De eso hace sólo 6 años, el pasado 17 de marzo fue mi cumple-vidas, pero parece que ha pasado toda una vida. Desde entonces, muchas cosas han cambiado dentro y fuera de mí.
Ya no tengo prisas por comerme el mundo porque aprendí que, viviéndolo bocado a bocado, se saborea mejor, (aunque tengo que recordármelo casi cada día , para no correr demasiado).
Ya no me preocupo tanto de lo que pase fuera, porque sentí que dentro está todo bien y en calma.
Ya no intento controlarlo todo, porque me enseñaron que no soy yo quién maneja los hilos.
Ya no escucho “eso es imposible”, o “no se puede”.
No me creo nada de lo que parece cierto, hasta que no lo experimento por mí misma.
Trato de no pensar tanto y sentir más.
Y ya admito a mi intuición y mi corazón como voto útil a la hora de tomar decisiones…

Y cuando la vida va tan deprisa y tan caótica ahí fuera, me recuerdo que eso no es la realidad ; o al menos, es sólo una parte…Hay otra realidad paralela que, cuando te paras, puedes sentir. Y hay todo un mundo de posibilidades a tu alrededor que aparecen solamente porque te atreves a soñarlas y a mirarlas de frente.
Con mis pulmones nuevos (bueno, de 2ª mano, pero estupendos), he subido montañas muy altas en Nepal , y Sierra Nevada; dunas en desiertos de Marruecos; he sentido el tacto suave de la arena en lugares mágicos como Cabo Polonio, en Urugay; he viajado a Asia durante dos años, aprendiendo que hay otras formas de vivir, donde no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita…
Y en todos esos lugares he reconocido – recordado, que no necesitaba nada para ser feliz: sólo poder respirar libremente el aire nuevo de cada lugar (y para ello ya llevo en mi mochila interna mis dos regalos) y un poco de consciencia al saber valorar cada aliento que me ha dado esta experiencia. Y cuando se me olvida, y de nuevo las prisas, las preocupaciones, las desconfianzas y la crisis de fuera me comen, trato de volver a ese estado de paz y confianza que pude experimentar una vez en la habitación de aquel hospital de Córdoba, donde estaba sola y conectada a la vez, a tantas personas que pensaban en mí, a través de una sonrisa.
Por suerte sé que esa paz existe y sé que es donde quiero volver cuando quiero sentirme como en casa: Paz para Ser.
En este tiempo aprendí otras formas de caminar, donde la vida también está en los pequeños detalles. Y durante el camino también descubrí de una forma natural, sin casi haberme dado cuenta, que mi enfermedad y mis “limitaciones” fueron mis mejores maestros y mis fortalezas… y que la atención en la respiración es la base del yoga y la meditación ,(ahora mi trabajo y mi forma de vida).
Son mis herramientas, y con práctica diaria intento despojarme de esas capas que la vida me va poniendo por encima, liberándome poco a poco para coger aire con más fuerza, sin dejar que vuelvan a ahogarme las situaciones de la vida que yo no puedo cambiar.
Ahora sé que todo eso no soy yo, y que no me pertenece. Yo soy más que todo eso…
Yo simplemente soy.Y estoy viva, que no es poco.
Y soy también el deseo de compartir con otros seres, para que mi experiencia pueda servir a quien le resuene dentro…

Déjate sentir. Respira.Sonríe.

Un abrazo desde el corazón. Namasté.

Paz Soler.