lunes, 10 de noviembre de 2008

Emociones a flor de piel...

Como ya dije en una entrada anterior, hay amistades que no entienden de tiempo compartido, sino de intensidad vivida.
Y estos días compartidos con mis amigos, están siendo demasiado para el corazón y para esos pelos que guardan las emociones, esos de gallina...

No hace falta salir de casa para sentirte agusto, y en tu casa, aunque esa no lo sea realmente, aunque esa no sea tu ciudad...( cual lo es realmente??)

Surfear en el sofá el día entero, pasear cogidos del brazo los tres, entrar en la catedral del mar y pasar 1 hora sintiendo su energía, reirnos juntos, quedarnos (más bien quedarme) dormidos en la playa con una dulce voz hablando del camino, tomar vinitos en cualquier bar, sentarnos a escuchar un concierto mágico de Barnacústica enfrente de la catedral (Hang, saxo y voz), divertirnos con los mimos en las ramblas, ver pintar un cuadro en 5 minutos, volver a casa tan cansados que hablamos en sueños en el coche y despertar de buen humor un lunes por la mañana.
Correr riendo para coger el tren, y el metro, y el avión, y tener cara de gilipollas mientras los gente gris te mira raro, porque no logran entender de que coño se rien tres colgados un lunes tan temprano.
Esa cara mientras acompañamos a David al trabajo, esa misma cara mientras voy a acompañar a Jose a la estación, y esa misma cara cuando voy ya sola camino de casa ...

Viva esa cara de gilipollas que se te queda cuando vives cosas autenticas...

Os quiero compañeros. Os quiero AMIGOS.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Partir es ante todo partir de uno mismo.
Es atravesar la sombra del egoismo que nos quiere encarcelar en nuestro yo.
Partir es dejar de vernos como si fuesemos el centro del mundo .
Partir no es quedarse encerrado dentro del pequenio mundo que nos pertenece , sea lo que sea que hagamos , la humanidad es mas importante y es a ella quien debemos servir.
Partir no es hacer muchos km, atravesar mares o llegar a velocidades supersonicas.Es sobretodo abrirse a los otros,descubrirse e ir a su encuentro.
Partir es abrirse a las ideas y comprender aquellas que son contrarias a las nuestras.
Feliz quien vive y piensa: " Si no estás deacuerdo conmigo,tu me enrriqueces".

Es posible caminar sólo. Pero el buen peregrino sabe que el gran camino de la vida supone una compania.Un companiero es aquel que come el mismo pan a nuestro lado.
Feliz quien se siente eternamente de viaje y ve en cada persona un futuro companiero.
El buen peregrino se preocupa por sus companieros.El adivina si ellos están cansados o desesperados, y con amor les hace retomar el camino con coraje sintiendo gusto por el viaje.
AVANZAR POR AVANZAR NO ES VIAJAR.
Viajar, partir, peregrinar,es ir en busca de algo,e incluso prevenir un hecho.
Hay viajes y viajes.
Para un buen peregrino, partir significa ponerse en acción y ayudar a los demás a meterse en movimiento...

(Carta transcrita de la original, por Jose con todo el respeto)

Mariposa. dijo...

sin palabras...