Cremalleras.

Casi ninguna de las cremalleras de sus vestiditos funcionan.
Alguno de los niños no llevan zapatos.
No hay sillas para sentarse, el suelo es la mesa para escribir y pequeñas pizarras hacen las veces de cuaderno.
La clase es muy amplia, pero no tiene paredes ni techo: Un árbol es suficiente para dar sombra a todos.




Recitan el abecedario en inglés, cantando a coro bien fuerte, hasta que una campana señala la hora de comer .
Tienen una hora de descanso. Unos corren a sus casas y otros se quedan jugando , esperando la clase siguiente o quizás se queden porque no tengan nada que comer… (Estamos en una de las zonas rurales más pobres)

Sus ojos y sus sonrisas se clavan en mi.
Y es cuando me viene a la cabeza que en “nuestro mundo” parece que necesitamos un montón de cosas, tan sólo para empezar a ser felices o para empezar cualquier actividad.(O eso creemos).
Y aquí para aprender , para correr, para jugar, para sonreír , no hacen falta nuevos vestidos con cremalleras que funcionen, ni sillas de madera, ni tan siquiera zapatos. No hace falta casi nada.
Tan sólo hace falta algo que ellos tiene muy bien aprendido, sin saberlo.
Sólo hace falta estar vivos, y situarse justo en el presente, en el aquí y el ahora… bajo un árbol...

Aunque con una nueva clase fresquita, cuando llegue el verano y el calor fuerte apriete (ahora es como primavera), estarán mejor. Y en ello estamos Entretodos.

A ellos de momento , no parece importarles demasiado ,y están tan agusto en su clase al aire libre..

Ya está aprobado el presupuesto para la construicción de una nueva escuela en Tilha, una zona rural cerca de Bodhgaya, en el estado de Bihar. Sólo hace falta encontrar el terreno adecuado y empezar a construir otro sueño…
Pasito a pasito, vamos para adelante. Que bien!!
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