martes, 3 de marzo de 2009

Adios a Bodhgaya...


Ejercicio práctico:

Imagina que quizás te mudas a otro país o a otra ciudad, o que cambias de trabajo o de casa...

Imagina que hoy es el último día que estarás en esa casa que vives, en el trabajo que tienes, el último día que verás a tus compañeros, que tomarás una tapa en tu bar favorito, la ultima vez que caminarás por esa calle que te gusta tanto, o que darás un paseo en bici por tu barrio, o que estarás sentada en tu parque favorito rodeada de tantas flores diferentes...
Piensa también que hoy será la ultima vez que veas a tus padres o familia en mucho tiempo...

Haz la prueba y luego me cuantas que pasó.

Es justo lo que me está pasando a mi aquí...
Estoy despidiéndome de todos y de todo, y recorriendo mis lugares favoritos antes de irme.
Y lo que he podido comprobar es que todo se hace más y más intenso...
Me coloco justo en el presente y valoro todo mucho más...Incluso veo todo más bonito, porque lo observo con más detenimiento, o con más cariño...pensando en que no lo volveré a tener cuando me vaya de Bodhgaya.

Incluso veo cosas que antes ni si quiera me fijé...después de meses aquí, y las fotos me parece que salen dieferentes...

Es un descubrimiento para mi...te invito a probarlo y compartirlo después...
Porque pienso que esto se puede hacer siempre en la mente, aunque no te muevas a ningún lado finalmente, y puede ser un buen ejercicio para experimentar la intensidad de las cosas más simples...

Cuéntame.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me pasó cuando tenía unos 15 años y volví a la casa en la que me crié hasta los 12, ya vacía de muebles, a rescatar algún que otro recuerdo. Me senté en el centro de una de las habitaciones vacías y sentí lo que los griegos antiguos llamaban "póthos" (leído "pózos", es el deseo de algo que se tuvo y que ya no se tendrá). Pero aún tengo todo lo vivido en esa casa, en ese pueblo, en esa infancia, dentro de mí, en un rinconcito acogedor. Y así siempre.

:)

Anónimo dijo...

Gracias... por esos ratitos de libertad que nos ofreces.
Recuerdos a toda la familia india...que duro decir adios...
yo pienso en lo bonito, en la presencia de la gente, las cosas, situaciones... en lo viva que te sientes cuando has podido amar y compartir de verdad...y todo ello me emociona... y mucho.
Gracias pilla.
Un beso y adelante.

Unknown dijo...

Nunca es un adios, sino un hasta luego. Quién sabe en que esquina nos vamos a ver de nuevo...

Unknown dijo...

Que chula esa foto, tú ahi sentada... que bonito!!

Anónimo dijo...

Con esa forma de ser que tienes, pienso que las mismas sensaciones que estas viviendo son correspondidas por tu familia, porque te haces querer sin darte cuenta.....porque...si.
Sigue dandote a los demas y recibiras mucho. te queremos y mucho animo. mc

Anónimo dijo...

Cuéntanos cuando te marchas y a donde. Mucho an?nimo, mi niña y muchas fuerzas para seguir y para superar las despedidas. Mucho an?nimo y muchas fuerzas para superar las despedidas. Supongo que forman parte de tu "mochila" que la cargas, por un lado, de muchas experiencias y riquezas vividas en cada sitio y con cada gente q estás y compartes, y por otro lado, de la añoranza y tristregas de dejarlas.
Todos te seguimos en tu viaje. Sigue siendo feliz y vete con nuestras fuerzas y energías a donde quieras que vayas.

Anónimo dijo...

Bueno, supongo q también estarás con tu penita de dejar a esas personas q tanta felicidad te han aportado. Seguro q a ellas también porq tú también les has dado mucho de tí, bonita. Dios es muy grande y te está dando mucho a cambio de lo mucho que tú das y de lo que estás sembrando por donde quieras que estas pasando.

Anónimo dijo...

Hola, mariposa. Eso hacen las mariposas revolotean de un lugar a otro.
A toda esta experiencia, que a la mayoria de la gente les cuesta mucho admitir, la llamo desapegarse de las cosas, situaciones y personas. De esta manera, uno se permite vivir más el presente y afrontar nuevas situaciones. Siempre queda un recuerdo en el corazón y eso ya es suficiente. No sirve de nada retroalimentarse de los recuerdos, ya que son pasado, y sí, de los sentimientos que te han producido.
Todos, no paramos de vivir experiencias, estemos en donde estemos y eso es una realidad. Al final, nuestra vida es el cumulo de todas esas experiencias.
Besos y sigue volando, si ese es tu sentimiento.
Por todas mis relaciones

Anónimo dijo...

Podría decir que he vivido esa situación tres veces en mi vida, te despides de la gente que ha sido tu familia durante esa etapa de tu vida, gente que quizás vuelvas a ver, o quizás no, pero que siempre quedan en el recuerdo, te despides del paisaje, de...como tú has dicho...tu lugar o lugares favoritos, te despides de tu casa, tu habitación, mientras despegas de las paredes todos aquellos recuerdos que has ido colgando con el transcurso de los meses...y tienes esa sensación como cuando estás leyendo un libro que te encanta y que te gustaría que núnca finalizase, pero que tarde o temprano terminarás de leer, lo cerrarás y sentirás pena por haberlo acabado pero alegría por haberlo leido.

Es una sensación muy bonita que ojalá núnca dejemos de sentirla.

TQM.

Tama (Málaga)