Nirvana ...y Nagarhope.

3 Febrero 09

Llegué a Nagarkot poco antes de la puesta de sol…
No conocía nada, ni tenía ninguna recomendación para dormir.
Bajé del Bus local, con mi maleta con ruedas, una mochila al hombro y la confianza de que nuevamente un buen lugar y una buena experiencia me esperaban…

Después de descartar varias habitaciones por no sentir buenas vibraciones, subí el camino de arena , mientras veía el sol esconderse tras los árboles, y poco después detrás de las montañas…
Ví un descampado en la loma de una de las pequeñas montañas del camino, con perros jugando , y decidí saltar la valla para sentir aquella vista de cerca.
La noche se estaba acercando, pero sinceramente , no me importaba. Prefería disfrutar ese momento, confiando en que aquel lugar barato que me habían dicho en otros hoteles sería el mío:Nirvana Guest House.
Desde la loma, el aire soplaba fuerte y frío , pero revitalizador.
Se veían las altas montañas de fondo , pintadas de naranja por el atardecer. Increíble.
A los minutos de alucinar con la naturaleza , volvía a la idea de que seguía sin habitación y al camino.
Unas banderas de colores bailaban al viento a lo lejos…Y fueron las que me guiaron a mi nueva vida en un lugar que atrapa desde el principio… y que finalmente fue el sitio que intuí sería mi nuevo hogar en las montañas. Nirvana.

Después de hablar del precio, que finalmente sería 2 euros por día, dejé las cosas en mi habitación y corrí con la cámara para atrapar las ultimas luces del cielo. La luna pequeña como una uña, (luna musulmana la llaman aquí) y mi estrella, ya estaban allí.

Alguien jugaba al ajedrez en el salón, con una pareja alemana y nepalí, bajo la luz de una vela.
Esta persona llamó mi atención desde el principio, sin saber por qué.Días después pude entenderlo…

Apenas intercambiamos unas palabras, y ellos siguieron concentrados en su juego, y yo en la energía de aquel lugar, que me dejó dormida al poco después de terminar de cenar, tumbada entre los cojines que están repartidos por el salón a modo de chill out.

No hubo nadie que me tapara. Nadie que me dijera vete a la cama que es tarde…La libertad y la independencia me gustan , pero tengo que reconocer, que eché de menos a una mano amiga que me despertara suavemente moviendo mis pies y mandándome a dormir a un lugar más calentito.
Pero por suerte, tener que moverme de allí hasta mi habitación , montaña abajo, me reveló un millón de estrellas más…
Sé que el cielo es el mismo para todos, pero desde algunos lugares es un verdadero regalo del universo. Aquí alguien ha pintado muchas más estrellas que en cualquier otro lugar.

Dormí como un tronco,y al amanecer el día nublado no me invitó a precisamente saltar de la cama por el frío, pero cuando me conseguir quitar las mantas de encima, descubrí que estaba a la altura de los pájaros, y que las nubes nadaban debajo de mis ojos.
Sentada fuera, escuché a los niños que jugaban abajo en las aldeas del valle, y las gallinas que despertaban a los vecinos, y pájaros diferentes de India cantaban canciones desconocidas para mi.

El viento también sonaba , moviendo las banderas de colores que ví de lejos antes de llegar a este lugar, y las pequeñitas que tienen mantras escritos, y que cuando bailan con el viento tambien cantan las oraciones que tienen escritas…
Podría seguir describiendo Nirvana como lugar excelente en Nagarkot , para meditar, respirar aire puro, comer increíble comida nepalí y disfrutar de vistas a la montaña y treking por sus alrededores… Pero parecería una agencia de viajes.

Y si debo ser honesta, lo más increible de Nirvana, (aunque todo lo demás ya es más que bueno), son las personas que viven aquí: Sanjay y Dhurba, dos amigos que se llaman hermanos entre sí, llenan de buena energía parte de este lugar.
El resto de la energía que se puede sentir , y que se puede ver en los dibujos pegados y pintados por todas las paredes de la casa, es de los niños que viven aquí. Niños de las aldeas “adoptados” por Dhurba (llamado Baba por todos), que vivían en familias pobres , o sin padres, o en la calle, y que ahora van a la escuela y tienen un confortable hogar gracias a su humanidad y su corazón.
El era quien jugaba al ajedrez la primera noche que llegué.
Y hablar con Dhurba unos minutos te puede revelar algo grande: todavía existen personas completamente dedicadas a los demás, cuyo sueño no es otro que construir al fin Nagarhope, una casa donde quepan más niños, que puedan tener un lugar donde vivir, comer , abrigarse, ponerse ropas y zapatos calientes, y la posibilidad de estudiar…

Un lugar donde reciban amor, todo el amor que

este nepalí tiene para dar a los niños que lo necesiten…
De momento su casa es el lugar donde viven 4 niños más , “adoptados” de las aldeas y de la calle…Hace poco me cuentan que otro ninio ya no vive aqui despues de 9 años con Durba porque ya empezó la Universidad y vive en Kathmandu, donde tiene un nuevo trabajo que tambien le consiguio su tito adoptivo.
Y cada sábado vienen muchos más niños pobres de las aldeas a jugar y comer aquí…y esa energía que dejan se nota nada más llegar a este lugar.

Y En un futuro Nagarhope no será solo un sueño de alguien loco en mitad de las montañas. Será una realidad, que poco a poco se va cumpliendo, aunque todavía no tengan una casa más grande.
Y sé que será real porque puedes sentir la fuerza de este hombre en cuanto le ves. Y porque no le faltan amigos que quieran ayudarle.
Una persona que da tanto a los demás , no puede más que recibir también muchas cosas buenas…
Y lo sé cuando veo todos los niños que vienen aquí, o las sonrisas que traen cuando llegan, o las que le regala Baba a ellos,(la foto de arriba es de la cara que puso cuando llegaron los niños por la mañana) o las fotos de más niños de la calle en su cuarto, y de amigos del mundo, viajeros que han pasado por aquí, que tambien quieren ayudar y colaborar con este proyecto…
Y lo sé cuando veo con que determinación y convicción afronta el día a día con sus muletas , este montañero que perdió la pierna por el frío en un treking con mala suerte por las montanias del Anapurna… Su amigo hermanado Sanjai es otra bonita persona , y es el que cocina en Nirvana y el que pone también el corazón a este lugar…(que es el hogar de algunos perros también, que él cuida con cariño; pese a que aquí como en India, los perros no son muy queridos por la mayoría de las personas.)
Compartir largas conversaciones con ellos , bajo la luz de una vela,o de una candela en las horas que no hay luz, no sólo enseña mucho de la vida Nepalí, sobre todo enseña de la vida, de la vida sencilla y simple, de la vida vivida con corazón… desde las montañas. Son grandes maestros

Y Después de mi primera noche, no me ha faltado nunca nadie que no me despertara cariñosamente del confortable salón para que fuera a mi cama, o alguien que me trajera una manta para que continuara soñando en ese confortable lugar común tipo chill out, lleno de cojines que abrazan, y donde el sonido del viento helado suena fuera , pero nunca dentro, o donde a veces se reunen amigos a tocar la guitarra o a cantar canciones hermosas que no entiendo, pero que siento igual.
Desde el segundo día ceno en la cocina con ellos y los niños , y no soy una turista aquí..soy de la familia.
Y ya no duermo sola, duermo junto a gente con gran corazón que sonríe a mi lado cada día…
Y no he vuelto a pasar frío…(aunque todo esto es en sentido metafórico, porque aquí por las noches sigue haciendo un frío que pela).

Y sonrio porque se donde voy a invertir mis nuevas energias y amor : Nagarhope sera un nuevo proyecto solidario para mi...Y ayudar a estas personas para que puedan seguir ayudando a los demas, mi proximo objetivo...
Ya buscare la manera...(Se admiten sugerencias y ayudas voluntarias...hay mucho que hacer por el mundo).

En breve debo terminar mi trabajo en India, pero volveré con nuevas ideas a este lugar especial.