viernes, 12 de diciembre de 2008

Sintiendo Entretodos




Y una mañana entre otra…

Parece que la vida va…aquí, en este lado del mundo, en esta aldea aparentemente tan perdida, es curioso darse cuenta que la vida va hacia adelante…serenamente, con austeridad, pero con dignidad, mucha dignidad.


Llegue con los ojos puestos, y mi cámara preparada. Ciertamente había una foto en cada rincón donde mirase. Todo era nuevo para mí y sorprendente y vistoso para la cámara. Durante un largo rato no paré de hacer fotos, con ese ansia de poseer que nos entra a los fotógrafos cuando estamos entusiasmados con lo que estamos viendo delante, con todo lo que pasa a nuestros alrededor, como si eso no fuera a ocurrir más…con ese miedo de perder el instante decisivo del que tanto nos hablaron cuando aprendíamos a hacer fotografías…
Pero de repente me di cuenta que nada de aquello se iba a ir a ningún lado. Estaba pasando delante de mía justo en ese momento, pero yo era la única que tenía cierta prisa en ese lugar.
Ante mis ojos, la cotidianeidad de una aldea, una de tantas mañanas en un lugar donde no existen las prisas, y mucho menos necesidad ni ansias por poseer nada. Y fue cuando me di cuenta que para poder estar acorde con el honor que me brindaron de estar en ese preciso instante allí, y en este momento de mi vida aquí…debía bajar el ritmo.
Fué entonces cuando me senté en un rinconcito discretamente a observar, pero esta vez sin mi cámara en la cara…



Y fue entonces y sólo entonces cuando vi…antes miraba pero no veía nada.
Y allí estaban. Maravillosas mujeres esperando a que el doctor las viera, de todas las edades, con sus saris de colores, sus marcas profundas de vida y sol en la piel, y sus niños agarrados entre sus piernas…


Y fue cuando vi a la otra mitad de la aldea, con sus ojos fijos en mi, y sus sonrisas en la cara.


Y cuando me percaté del material con que estaban hechas sus casas.


Y fue cuando me di cuenta lo que estaba pasando en la escuela, a pocos metros de mi.
Y Justo ahí ,en ese momento, empecé a escucharlos a todos a coro cantar los números en inglés. Y vi sus pizarritas con letras algunos, con monigotes otros. Y miré la cara del profesor y ví un gran trabajo detrás y una motivación delante, con esos ojitos atentos cuando él les corregía sus pequeñas letras, o les increpaba con cariño para que no se distrajeran con las vacas de al lado, o con los perritos que libremente habían decidido irse de excursión a buscar a su mamá justo delante de sus piececitos…





Y fue cuando me fijé en el estado de la escuela , con sus columnas a punto de vencer, y sus ladrillos a medio poner de una forma peligrosa en el techo.
Y fue cuando vi la cara de esa niña que fregaba los cacharros a mi lado, y que no dejaba de mirarnos…y fue cuando más que ver, me llegó directamente a algún sitio hondo lo que puede sentir alguien que quiere y no puede ir a la escuela…
Y decidí caminar unos metros y alejarme de ese lugar para ver otro punto de vista, y fue cuando fui capaz de ver , en global , el trabajo de estas personas que vienen cada día a una aldea diferente y llevan haciéndolo varios años, con la ayuda de otras muchas personas en España…
Es justo cuando las vi, a todas esas personas a la vez, en el trabajo de todos, en el doctor y las asistentes que preparaban medicinas con un trabajo meticulosamente realizado, en los niños sentados en fila rigurosa bajo una escuela de ladrillos vista, en el entusiasmo con el que los profesores me mostraban el trabajo de sus niños y las listas de asistencia, en la cara de confianza de esas mujeres con sus niños acuestas, esperando su turno detrás de la silla del doctor…


Y sobre todo, vi detrás el trabajo de Entretodos , en la calma que se respiraba en aquel lugar, donde nadie se atrevería a juzgar nada, ni a dictaminar una vida más feliz, porque ya todo parecía tener un orden, estar en su sitio, y tener la calma y serenidad que aporta la cotidianeidad de su día a día..


Esta fue una mañana en la aldea de Thila…






ENHORABUENA A TODOS.ENTRE TODOS LO VAMOS LOGRANDO….
Un placer poder estar ahí para mostrarlo con mi cámara y mi corazón.GRACIAS.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Cuántos mundo caben en el mundo, y cuántos en las almas, y cuántas almas en una sola!

:)

Anónimo dijo...

que verdad es que la felicidad está en el alma limpia y pura, en valorar un reyito de sol, en mirar a la gente y dejarse imprernar de sus valores humanos, en no tener necesidades materiales, en..., gracias por mostrarnos "ese placer tuyo de poder estar ahí y mostrarlo con tu cámara y tu corazó"